FERTILIZANTES ORGÁNICOS
Los fertilizantes orgánicos
solían ser difíciles de encontrar, pero eso está cambiando
rápidamente. Nuestra comprensión de las complejas relaciones entre las
plantas, el suelo y los miles de millones de organismos beneficiosos que viven
en él (bacterias, hongos, insectos) no es perfecta, pero sabemos que la
materia orgánica es capaz de agregar más nutrientes, permitiendo un
suelo más fértil y viable.
También sabemos que los
fertilizantes sintéticos no pueden compensar la mala calidad del suelo, y de
hecho, cuanto más fertilizantes sintéticos se vierten sobre el suelo, peor
es la calidad que acaba teniendo. Si bien es cierto que las raíces de las
plantas no pueden distinguir la diferencia entre el nitrógeno de una
fuente orgánica o nitrógeno creado en una fabrica, los fertilizantes no
orgánicos están tan concentrados que con el tiempo acaban
creando desequilibrios en el suelo que reducen los microbios y
lombrices de tierra, lo que perjudica la calidad del mismo.
¿Es posible hacer abono para
plantas natural?
A continuación vamos a mostrar 10
fertilizantes orgánicos y naturales que pueden usar como alternativa a los
fertilizantes sintéticos:
1. Estiércol
Hay pocos fertilizantes orgánicos
tan buenos para enriquecer el suelo de su jardín como el
sencillo y viejo estiércol descompuesto. Se pueden comprar bolsas de
estiércol en la mayoría de los centros de jardinería o, si usted tiene
gallinas, cabras o conejos como mascotas en el patio trasero,
también puede utilizar sus excrementos. Los excrementos de conejo tienen
el más alto contenido de nitrógeno y se pueden añadir directamente al suelo,
pero los excrementos de otros animales deberían ser compostados antes de su
uso.
2. Pieles de plátano
Comer plátano nos ayuda a reponer
el potasio perdido, pero resulta que las plantas también lo necesitan. Así que
cuando terminen de comer esta deliciosa fruta, simplemente lancen las pieles en
un hoyo sobre su plantación, o entiérrenlas bajo el mantillo para que sirvan de
fertilizante orgánico natural. Esto les permitirá obtener floraciones más
grandes entre otros beneficios.
3. Cáscaras de huevo
Las cáscaras de huevo son una
ayuda multiusos en el jardín, ya que actúan tanto como
fertilizante, como de repelente de plagas. Añadan cáscaras de
huevo trituradas en el fondo de los hoyos de sus plantaciones, sobre
todo cuando sean tomates, pimientos y berenjenas. También
pueden secarlas y convertirlas en un polvo fino, para extenderlo por
toda la base de las plantas. Las cáscaras de huevo son un 93% carbonato de
calcio, un mineral indispensable para preparar el suelo.
4. Los posos del café
Después de disfrutar de una taza
de café no tire los posos, pues son capaces de añadir una buena cantidad
de nitrógeno a su suelo. Contrariamente a la creencia popular, los granos
de café usados no son ácidos y pueden actuar como un sustituto seguro
para el abono rico en nitrógeno de su pila de compost. Se pueden
mezclar en el suelo o ser extendidos sobre su superficie.
5. Orina humana
Suena repugnante, pero la orina
se considera estéril si el cuerpo del que procede es saludable. La
urea posee un alto contenido en nitrógeno y contiene más
fósforo y potasio que muchos de los fertilizantes que compramos en la tienda.
Si comer los tomates de tamaño familiar que han sido fertilizados con
orina le pone los “pelos de punta”, pruébela en la pila de compost.
Disuelvala en agua para usarla como fertilizante orgánico. Una buena proporción
de orina en el agua sería de 1:8.
6. Recortes de césped
Ricos en nitrógeno, los recortes
de hierba se convierten en excelentes fertilizantes orgánicos con el
tiempo. Llenar una cubeta de 5 galones con recortes de césped, o incluso
con malas hierbas, pues absorben los nutrientes del suelo tanto como la
hierba. A continuación añada agua a la parte superior de la cubeta y deje
reposar durante un día o dos. Diluya el té de hierba mezclando
una taza de hierba líquida con 10 tazas de agua y
aplíquelo sobre la base de las plantas.
7. Ceniza de la chimenea
Los
fertilizantes orgánicos de ceniza de chimenea son una gran fuente de
potasio y carbonato de calcio y reemplazarán su necesidad de cal (si es
necesario). Precaución: No utilice ceniza
chimenea alrededor de las plantas acidófilas o si el suelo es
alcalino. Coloque ceniza chimenea sobre la tierra del jardín, y
mézclela con el suelo.
8. Vinagre
El ácido
acético presente en el vinagre funciona muy bien para las plantas que
requieran de un suelo ácido y se puede utilizar para sustituir los
fertilizantes en plantas de interior. Combine el 1 cucharada de vinagre
blanco con 1 galón de agua y riegue sus plantas con la
mezcla. Repita cada tres meses.
9. Algas
Las algas frescas no necesitan
ser lavadas antes de su uso para eliminar la sal, sin embargo en los mercados
asiáticos también se pueden encontrar algas secas. Ambas versiones frescas y
secas se consideran excelentes fertilizantes orgánicos, ya que las algas
contienen oligoelementos que sirven como una fuente de alimento natural
para los microbios del suelo. Para usarlas picar las algas en un pequeño cubo y
agregarlo a 5 galones de agua. Dejar reposar durante 2-3 semanas vagamente
cubierto. Uselo para empapar el suelo y listo. 2 tazas funcionan bien
para una pequeña planta, 4 tazas para una planta mediana y 6 tazas para
una gran planta. Experimente con las cantidades.y combine las algas con otros
fertilizantes.
10. Humus de lombriz
Posiblemente
el mejor fertilizante de todos los que he nombrado. Cuando las lombrices de tierra se
alimentan, la materia orgánica pasa a través de sus cuerpos y se excreta en forma
de bolitas oscuras granuladas. Puede ver estos pequeños montones de en la
tierra de su jardín. Una lombriz de tierra es capaz de producir
diariamente su peso en humus, que es un fertilizante maravilloso y rico en
nutrientes que de otro modo no estarían disponibles para las plantas. Los
fertilizantes nitrogenados sintéticos pueden repeler a las lombrices, por lo
que no es aconsejable usarlos.
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