PREPARACIÓN DE SUELO
Labranza
Es
la preparación del suelo para la siembra, involucrando un conjunto de
operaciones necesarias para mantenerlo libre de malezas y mejorar algunas
propiedades físicas en los mismos.
IMPORTANCIA
―
Permite preparar adecuadamente el terreno para la siembra.
― Mejorar las condiciones físicas del suelo,
tales como porosidad, permeabilidad y profundidad efectiva, entre otras.
TIPOS
Labranza convencional: Es la más
usada, involucra la inversión del suelo, normalmente con el uso de arados de
vertederas o discos (labranza primaria) y rastra (labranza secundaria). El
propósito de la labranza primaria es voltear la capa superficial y con ello,
controlar las malezas por medio de su enterrado mientras que el objetivo
principal de la labranza secundaria es desmenuzar los terrones y crear una
adecuada cama de siembra. El control de malezas posterior se puede realizar por
medio del uso de cultivadoras o aplicación de herbicidas. El uso excesivo de
estos últimos ha traído como consecuencia la degradación de los suelos.
Labranza mínima:
Consiste en sembrar sin alterar mucho el suelo, solamente en el hilo de
siembra, con lo cual se obtiene una serie de ventajas como reducir la erosión,
mejorar el contenido de materia orgánica de los suelos, empleo de maquinaria
menos pesada que promueve mayor porosidad y menor compactación del suelo,
ahorro en el uso de combustible y disminución del tiempo requerido entre una
siembra y la siguiente.
Labranza cero:
Se evita el uso de maquinarias agrícolas en la roturación del suelo, siembra,
que se hace sobre restos de cultivos anteriores o rastrojos y mantenimiento del
cultivo, salvo lo necesario para colocar la semilla a una profundidad deseada
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